martes, 26 de enero de 2016

El cumpleaños de Papá de Trillizos.

Cuando hice esta página la llamé Mamá de Trillizos. Pretendía y pretendo con ella compartir con vosotros mi extraordinaria experiencia como madre de tres bebés a la vez.

Pero en esta aventura que la vida me ha puesto por delante, nada sería tan llevadero sin Papá de Trillizos.

Papá de Trillizos lo es desde hace tres años, pero hace ya más de veinte que se convirtió en mi compañero de vida.

Papá de Trillizos es quien, al ver que los bebés no venían, siempre tuvo una palabra de aliento para mí y nunca me dejó sola.

Papá de Trillizos es quien no escatimó esfuerzos en nuestra lucha por la paternidad, pero al mismo tiempo supo hacerme sentir que aunque fuéramos sólo dos éramos una verdadera familia.

Papá de Trillizos es quien, al saber que venían tres, le echó valor al asunto y dijo: vamos para adelante con todo.

Papá de Trillizos fue quien, en los tres primeros días de vida de nuestros bebés, en los que yo no pude estar con ellos, subió y bajó mil veces por los ascensores del hospital para poder estar con los cuatro.

Papá de Trillizos es quien llega a casa de trabajar y provoca tres grandes sonrisas y gritos de alegría: papi, papi!!!

Sin Papá de Trillizos, Mamá de Trillizos no lo tendría tan fácil.

Papá de Trillizos es Juan Carlos, y hoy es su cumpleaños. Hoy apagará las velas con la ayuda de Leo, Gemma y Lídia, que ya llevan cuatro días ensayando el "Cumpleaños Feliz".


Te quiero. Te queremos. Felicidades!!!


viernes, 8 de enero de 2016

Los trillizos dejan el chupete

Hace dos días que mis hijos no usan chupete. Se lo dieron a los Reyes Magos en la Cabalgata del pasado 5 de enero. He esperado a la tercera noche sin chupete para contaros cómo lo llevan.
Leo, Gemma y Lídia llevaban ya tiempo usándolo básicamente para dormir, y aunque de día ni se acordaban de él (salvo en momentos críticos -tras una caída o un desencuentro entre hermanos-), llegando la noche era primordial tenerlo a mano. 

No voy a entrar en si usar chupete es bueno o no. No soy una experta en el tema, y si buscas información hay tanto detractor como defensor del chupete. Los primeros sostienen que deforma los dientes, que puede interferir en la lactancia materna, incluso que puede producir infecciones de oído; los segundos, que reduce el estrés del bebé, que es un excelente analgésico y que disminuye el riesgo de muerte súbita. 

Mi experiencia con el chupete no ha sido mala. Ha sido un excelente "quita penas" en muchos momentos.  

Pero con casi tres años nos parecía que había llegado el momento de que lo dejaran, y la excusa de los Reyes Magos era perfecta para que los entregaran a sus Majestades que a su vez se lo darían a otros niños más pequeños. Llevábamos tiempo intentando que se hicieran a la idea, pero reconozco que me daba cierto miedo el momento de la separación definitiva. 

Llevan tres noches. La primera, lo pedían (a pesar de hacer pocas horas que ellos mismos se lo dieron a los Pajes Reales), y les costó bastante conciliar el sueño. Pero estuvimos con ellos acompañándolos y recordándoles que ya son grandes y que por la mañana tendrían su recompensa en forma de bonitos regalos. 

La segunda noche Leo y Gemma tuvieron unos momentos críticos de llanto (Lídia no, seguía firme en la idea de que ya es mayor), pero la verdad es que no les duró mucho. Es cierto que estaban cansados después del ajetreado día de Reyes, eso ayudó a que cayeran rendidos.

Hoy, la tercera noche, no lo han pedido. Quizás han tardado más de lo habitual en dormirse, pero ni han llorado ni lo han pedido. Si esto sigue así, está siendo más fácil de lo que pensaba. 

Y aunque sé que es lo mejor para ellos y que ya era hora de que lo dejaran... el que ya no haya chupetes por casa me recuerda que mis niños ya no son bebés y que quien decía aquello de: "disfrútalos ahora, que el tiempo pasa volando", tenía más razón que un santo