Los trillizos juegan, ríen... y también pelean |
En mi casa nadie se planteó el tema de los celos cuando llegaron los trillizos: habían llegado a la vez, por tanto, nadie destronaba a nadie.
Cuando esperas un segundo o tercer hijo si que te planteas que es posible que el mayor (o mayores) tengan celos del recién nacido. Y los papás y abuelitos se preparan para ello: "cuando nazca el bebé, tenemos que prestarle suficiente atención al hermanito mayor para que no tenga celos..."
Y claro, no siempre se consigue. De hecho hay muchas posibilidades de que un niño que ha sido el rey de la casa dos, tres, o más años, sienta celos cuando nace un hermanito. El nuevo bebé es un intruso que amenaza la atención que los papás le dispensaban en exclusiva y se siente desplazado. Hasta aquí, pura lógica.
En el caso de gemelos, mellizos o trillizos nadie desplaza a nadie, todos llegan juntos. Pero eso no quita que son personas individuales, y que por tanto muchas veces reclamen también sus ratitos de mimos y atenciones.
Hasta ahora (que mis trillizos tienen poco más de dos años), siempre he sostenido que por ser tres están más acostumbrados a esperar y por tanto son niños menos exigentes. Y es verdad... aunque algo está cambiando.
Desde hace unos meses, una de las frases que más les oigo es: 'Tata no!! Tete no!! Yo primero!!' Se han dado cuenta de que el que no corre vuela.
Como bien dice el refrán "el que no llora no mama". Y por eso, cuando por ejemplo venimos de trabajar el padre o yo corren para ser los primeros en ser abrazados y besados.
Cuando se despiertan por la mañana también intentan llamar nuestra atención para que vayamos a su cuna en primer lugar. A la hora de jugar, cada uno procura que estemos más pendientes de él que de sus hermanos.
O sea, sí hay cierta rivalidad entre los hermanos trillizos.
A los padres de mellizos, trillizos o más, nos recomiendan que, para fomentar su individualidad y autoestima les dediquemos ratos en exclusiva a cada uno de ellos.
Nosotros ahora lo estamos haciendo, y debo decir que la cara de felicidad que ponen cuando están con papá o mamá a solas es impagable. Parece que estén diciendo: al fin solos!!
Pero una cosa os digo, desde mi experiencia: a pesar de todo, los trillizos se adoran entre ellos.
Si traes un regalito y se lo das, por ejemplo, a Lídia, lo primero que ésta dice es: 'y tata? Y tete?' Y los otros dos igual.
Si uno se cae o llora, los otros dos corren preocupados a consolarle. Si uno de ellos no está (porque te lo has llevado para su "ratito exclusivo, por ejemplo)", los otros preguntan que dónde está.
Y aunque son tres personas individuales con su propia personalidad, sus gustos y su carácter, tienen ese vinculo especial que mantendrán de por vida.
Son mucho más que hermanos. Son trillizos.