jueves, 25 de junio de 2015

El doctor que consiguió mi embarazo de trillizos


El Doctor Gris apareció en mi vida como casi todo lo bueno, sin buscarlo y cuando ya pensaba que nadie podría hacer realidad mi ansiado embarazo. 

Habíamos dado por acabados ya nuestros intentos de fecundación in vitro. Demasiado tiempo, demasiado dinero, demasiados desengaños... Pasamos por las clínicas de reproducción asistida más prestigiosas de Barcelona. Nos visitaron los especialistas más reconocidos, y todos coincidieron en que no se explicaban nuestros repetidos fracasos. Dieron nuestro caso por perdido, lo achacaban a la mala suerte, ya que lo habíamos probado todo... 

¿Todo? No, todo no. Lo supe cuando conocí a otra eminencia de la medicina, el Doctor Alijotas, experto en inmunología de la reproducción que me devolvió la esperanza y la ilusión de ser madre con 39 años cumplidos. Él, en estrecha colaboración con el doctor José María Gris, fue el artífice de mi maravilloso embarazo de trillizos.

Ahora, cuando se van a cumplir tres años desde que por fin me quedé embarazada, sigo manteniendo contacto esporádico con el doctor Gris. Él sigue diciendo que soy la última paciente a la que implantó tres embriones, que nunca más se volverá a aventurar a dar lugar a un embarazo de trillizos. Debo aclarar una cosa: él insistió mucho en implantar máximo dos embriones, no quería para mí un embarazo de riesgo teniendo en cuenta todo lo que llevábamos pasado. Fuimos nosotros los que insistimos en poner los tres, asumiendo las consecuencias que eso pudiera tener. Inconsciente, pero al final bendita decisión. 

Creo que él sufrió mucho más que yo pensando en los riesgos que corríamos. Estuvo pendiente de mí en todo momento a pesar de que su trabajo conmigo terminó en el momento de saber que estaba embarazada. 

No quiero dejar de mencionar a Manuela, dulce y cariñosa, la primera persona que te recibe en la consulta del doctor Gris. Ella también ha seguido durante todo este tiempo interesándose por nuestros niños. 

El doctor Gris es una persona amable, humana, profesional, que nunca mira el reloj cuando está con sus pacientes. El doctor Gris te llama por tu nombre y se pone en tu lugar. El doctor Gris sólo tiene de gris el apellido, porque es un hombre de colores al que estaré eternamente agradecida por haber hecho llegar a nuestras vidas a Leo, Gemma y Lídia. 

P.D.: Si os está costando "quedar embarazados" os recomiendo que lo llaméis:
Preguntad por Manuela: es un encanto (Manuela: 618205921)

Os cuelgo la entrevista que le hice hace unos días en TeleTaxi TV.



miércoles, 10 de junio de 2015

Cada noche lo mismo: ¿qué hago para cenar? La cena con trillizos


Cuando la gente me pregunta (y me lo preguntan mucho) como me lo hago para no volverme loca con trillizos, siempre digo lo mismo: paciencia, cariño, y sobre todo mucha organización (en este post os explico algunos trucos).

A veces, esas preguntas giran en torno a la comida: ¿cómo les das a los tres? ¿comen bien? ¿comen de todo? Y la respuesta es: comen prácticamente de todo y además de maravilla. En eso hemos tenido suerte, la verdad. Mis niños son buenos comedores.  

Eso si, hay unas cuantas normas en casa a la hora de comer: se come sentados, en la trona; no se come con la tele (un poquito de música o algún cuento si está permitido), y hasta que no se acaba de comer, no se levantan. Y como lo hacemos así desde pequeñitos, no tenemos problema alguno. 

Mis trillizos son muy diferentes en casi todo, y también en sus gustos culinarios.

Leo come súper bien, se acaba todo lo del plato y por él muchas veces seguiría comiendo si le vamos dando. Sólo hay dos cosas que no van con él: las croquetas y el chocolate. Si, es raro, pero es así. 

Gemma es la dulce de la casa, en todos los sentidos. Por cariñosa y zalamera, y porque es capaz de comerse una bolsa entera de buñuelos de viento, o tres o cuatro bombones en un minuto si se tercia. 

Y Lídia es la sopera por excelencia. Haga frío o calor, quiere sopa para cenar. Claro que el caldo de la yaya es insuperable, ahí le doy la razón. 
Y a los tres les apasionan los macarrones, las salchichas y las natillas. 

A veces, supongo que como a todas las mamás, se me hace complicado pensar en el menú de mis niños. Quiero que sea nutritivo y variado, pero a veces es difícil no repetirse y caer en la rutina. 

Hace unas semanas tuve la oportunidad de entrevistar en mi sección "Mamá de Trillizos" de TeleTaxi TV a Laura Isabel Arranz, nutricionista y autora, entre otros, del libro "Què hi ha per a sopar?", en la que da muy buenos consejos e ideas para que la hora de la comida y la cena con los niños deje de ser un momento crítico en muchas casas. 

Os dejo el enlace, creo que es muy interesante. 

Besos y buen provecho.