Hasta hace casi 6 años que nació mi sobrina Claudia, yo no había conocido ningún caso cercano de parto prematuro. Mi cuñada María del Mar estaba llevando un embarazo normal y muy feliz después de que su segundo hijo (¡y una niña como ella quería!) se hiciera esperar. Su tensión alarmantemente alta hizo que una buena farmacéutica la mandara corriendo al hospital, donde le diagnosticaron una preeclamsia severa.
A partir de ahí, ingreso inmediato y en un par de días (lo mínimo que se necesitaba para inyectarle corticoides y ayudar así a la maduración pulmonar del bebé), nació Claudia. Lo hizo con 860 gramos en la semana 28 de gestación. Pasó todo el verano en la Unidad de Neonatología del hospital de la Vall d'Hebrón de Barcelona, y por fin vino a casa, casi dos meses después, con 2,900 kg de peso.
Vivir tan de cerca el caso de Claudia me hizo ver que a veces, el nacimiento de un bebé no es tan idílico como parece. A veces no es sala de partos, ¡¡empuja que ya sale!!, papá cortando el cordón, besito de mamá y acercarlo al pecho, abuelos y familia cargados de regalos, fotos, fotos y más fotos... A veces es quirófano de urgencia, anestesia y cesárea, papá angustiado en sala de espera, bebé corriendo a incubadora, cables, respiradores, rezar para que todo vaya bien... No poder coger a tu hijo porque pesa un kilo, a veces menos...
Semanas de incertidumbre, cada gramo ganado es un éxito. Algunas veces, no sale bien.
La diferencia entre María del Mar y yo en el momento de tener a nuestros bebés (aparte, claro, de que ella parió una y yo tres), es que yo sabia que mis hijos iban a ser prematuros si o si. Pasé el embarazo preparándome para ello, de hecho el objetivo era aguantar el máximo posible. Según la doctora Carreras si llegábamos a la semana 30 podíamos respirar. Mis hijos nacieron en la semana 32. Os lo explico en este post.
Hay prematuros y grandes prematuros.
Prematuro es todo bebé nacido antes de la semana 37, pero si nace antes de la semana 26 son "grandes prematuros". Si pesa menos de 750 gramos, las posibilidades de salir adelante se reducen muchísimo.
Mis hijos fueron prematuros. No me fui a casa con ellos en brazos. No viví ese momento mágico de acunarlos y amamantarlos nada más nacer. Tuve que enchufarme a una máquina para sacarme leche y dársela después gota a gota a través de una sonda. El papá y yo nos poníamos a los bebés piel con piel sobre el pecho para practicar el método canguro que tanto bien les hacía. Os lo explico en el siguiente video. Fueron tres semanas en las que tuve la oportunidad de conocer a otras mamás y papás que estaban en la misma situación que nosotros, viendo como sus pequeños grandes luchadores ganaban peso y fuerza día a día.
Si, es verdad, por muchos motivos mis primeros días como mamá fueron muy diferentes a como lo había soñado. Pero fueron sin duda días en los que aprendí que la vida, luchando, se abre paso sin remedio.
Vaya que estoy en la semana 32.4 de trillis y espero llegar a mas! Tengo miedo, nervios, todo es nuevo para mi, un gran mundo que me genera ansiedad en ocasiones, pero cada semana cada día es un logro más
ResponderEliminarPiensa que mis niños nacieron en la semana 32 y estuvieron perfectos!! Ánimo que ya viene lo mejor!!
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